(Cundinamarca, 26 de marzo de 2020). Hoy se celebra el Día Mundial del Clima y Adaptación al Cambio Climático, una oportunidad para que los cundinamarqueses reflexionen acerca de la importancia del mantenimiento de las condiciones de vida en los diferentes lugares de sus 116 municipios.
En ese sentido, la Secretaría del Ambiente recuerda que el Gobierno departamental trabaja en fortalecer los procesos que conduzcan al desarrollo sostenible en el territorio, todo articulado en una gestión con las alcaldías municipales, acueductos, Juntas de Acción Comunal, JAC, asociaciones y diferentes agremiaciones, con el fin de promover el uso racional y adecuado de los recursos naturales de la región.
En el Día Mundial del Cambio Climático la administración cundinamarquesa reitera que este fenómeno es una de las amenazas ambientales que enfrenta la humanidad y por eso hoy es clave consolidar procesos para recapacitar y tomar conciencia para tener una mejor calidad de vida. De acuerdo con los lineamientos de la Secretaría del Ambiente, “los retos que la variabilidad y el cambio climático imponen a la sociedad de la Región - Capital, son nuevos encuentros que trascienden lo ambiental e incluyen todos los aspectos relacionados con nuestras actividades sobre los territorios”.
Recordemos que actualmente en la Región Capital viven más de 10 millones de personas, el 80% en Bogotá y el resto en la Sabana, en las montañas, mesas y valles y en los centros urbanos medianos y pequeños que constituyen el territorio, con un patrimonio ecológico único que varía según cambian la temperatura, la humedad, los vientos y las lluvias, por ello debemos preservar los servicios que puede obtener la sociedad de ese vital patrimonio.
Cundinamarca es especialmente vulnerable al cambio climático por la ubicación de sus poblaciones en zonas inundables, en suelos inestables de las partes de alta montaña y por frecuencia de desastres asociados al clima, por lo que se trabaja en aspectos que permitan un cambio en el estilo de vida y un ambiente equilibrado, donde los patrones de desarrollo se refieran a la solidaridad, equidad y la sostenibilidad de la región.
